Una hermosa historia (que circula como real) para el día de los inocentes.
Cuando yo era joven mi padre me dijo:
«El conocimiento es poder, Francis Bacon»
Lo entendí como «El conocimiento es poder, Francia es panceta [France is bacon]».
Durante más de una década me pregunté sobre el significado de la segunda parte de ese comentario y sobre cuál podría ser su vinculación (surrealista) con la primera. Cada vez que decía «El conocimiento es poder, Francia es panceta» la gente asentía. O si alguien comentaba: «El conocimiento es poder» y yo remataba «Francia es panceta», nadie me miraba como si yo hubiera dicho algo extravagante sino que mostraban su completo acuerdo.
Le pedí a un profesor que me hablara sobre lo que «El conocimiento es poder, Francia es panceta» significaba y me dio una extensa explicación de diez minutos sobre por qué el conocimiento es poder, pero nada sobre «Francia es panceta». Cuando le pedí más explicaciones diciendo «¿Pero Francia es panceta?», respondió «por supuesto» y perdí la confianza para investigar más, lo acepté como algo que nunca podría entender.
No fue hasta que lo vi escrito, años más tarde, que caí en la cuenta de mi error.